Expirado

Los jóvenes y la inclusión socioeconómica

Daniel Arroyo, Ministro de Desarrollo Social de la Provincia de Buenos Aires, afirmó que el Estado tiene la misión de acompañar a aquellos que, como el Foro y muchas empresas, trabajan para transformar la realidad, en el marco de la Responsabilidad Empresaria. Esta es su ponencia:

Articulación público privada para la inclusión social de los jóvenes

En la puesta en marcha de la nueva campaña de Prácticas Educativo Laborales para el sector turismo, es un honor acompañar a las autoridades del Foro Ecuménico Social, a las empresas que la apoyan y a todos los que de manera responsable y solidaria están encarando acciones dirigidas a uno de los sectores más vulnerables de nuestra sociedad: los jóvenes de entre 18 y 25 años que no estudian ni trabajan.
Es por ello que considero importante que podamos realizar esta actividad en conjunto, porque creo que el Estado tiene una misión que es acompañar a aquellos que, como el Foro y muchas empresas, trabajan para transformar la realidad, en el marco de la Responsabilidad Empresaria. Lo que debemos hacer entonces es acompañar y potenciar muchas de las buenas ideas y prácticas existentes.

Estamos ante una situación crítica en nuestro país porque tenemos, por un lado, casi pleno empleo en la población calificada y, por otro, empresas que buscan trabajadores y no encuentran, y trabajadores que rotan de una empresa a otra, con 8% de desocupación.
El 60% de esa desocupación está compuesta por jóvenes de entre 18 y 25 años que no han ingresado al primer empleo o que tienen muchas dificultades para hacerlo. A diferencia de la creencia generalizada, ellos no tienen un problema de aplicación a la tarea; el problema que tienen es de continuidad laboral, pues no tuvieron como parte de su formación la sociabilidad que en la Argentina les da la escuela, y entonces no tienen cultura del trabajo.
El problema central que tienen es la dificultad de darle continuidad al estudio o a la tarea productiva que están realizando. Una de las razones de ello es que no tienen una red comunitaria que los contenga y los acompañe.

Por ello, gran parte del desafío está en la capacitación laboral y en la red de tutoría. Este es un tema central en la inclusión socioeconómica de los jóvenes: la necesidad del Estado de promover que las empresas tomen jóvenes como primer empleo y que los capaciten, y de la sociedad civil que conformen una red de articulación que facilite el proceso de las empresas al momento de incorporar jóvenes.
Es fundamental entonces que, cuando estos jóvenes son incorporados en esas empresas exista una organización social intermedia que acompañe no términos laborales, sino en términos sociales, buscando lograr de esta manera que la red de articulación y contención acompañe el proceso en todas sus etapas.

Debemos considerar además otra cuestión: la sensación de los jóvenes de que nadie les presta atención. El embarazo adolescente, la problemática del paco, de las adicciones, de la violencia; son consecuencia, entre otros aspectos, de la sensación que tienen los jóvenes de que no tienen ningún tipo de lugar y ningún tipo de vinculación. En la actualidad hay jóvenes y especialmente adolescentes entre 14 y 16 años, que están en situación crítica porque no logran integrarse a la familia y a su comunidad, y porque la comunidad los ve como riesgosos.

El gran desafío es el trabajo en red y de manera articulada en la búsqueda conjunta de la inclusión, en el cual el pilar fundamental es la escuela. Los jóvenes descreen de las instituciones, pero rescatan a la escuela como un ámbito razonable.
Es necesario generar un trabajo entre el Estado, la sociedad civil y el sector privado tendiente a identificar a los jóvenes en riesgo con el fin de darles un espacio de contención. Si esos jóvenes no están contenidos y no tienen ningún ámbito de interacción, las condiciones de vulnerabilidad son muy altas, y la responsabilidad es del Estado y de todos los actores de la comunidad.

Ciertamente estamos en un momento de quiebre en la Argentina. Este es un tema de escala inmensa. En la provincia en Buenos Aires hay 500 mil jóvenes de entre 18 a 25 años que no estudian ni trabajan. Va a haber 200 jóvenes en las Prácticas Educativo Laborales que impulsa el Foro, y esto es un buen comienzo.
Sin embargo, nuestro desafío es aún mayor. La problemática no es sólo que no estudian ni trabajan; es más profunda: los jóvenes tienen la clara convicción de que en el futuro les va a ir peor. Esta sensación de desaliento es la idea de que “para qué lo voy a hacer si total esto no va a funcionar”.

La tarea central entonces es el trabajo a través de la red de actores sociales, porque esa es la red de proximidad, esa es la red de cercanía y aquella con la que los jóvenes se sienten identificados, y sobre todo articularla con capacitación laboral, con inclusión económica; básicamente es el desafío.
Si eso no cambia, es muy difícil pensar en la construcción de futuro. La iniciativa del Foro requiere que todos ayudemos y apoyemos desde donde estemos, para construir redes en torno a la inclusión. Gran parte del futuro de la Argentina, para que sea más equilibrada, va a depender de lo que hagamos en los próximos años con nuestros jóvenes.

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La campaña de Prácticas Educativo Laborales

Norberto Lovaglio, Vicepresidente Regional de DHL Express para Latinoamérica hispano-hablante, hizo un llamado a construir, en su caso desde el rol de hombres de negocios, una cultura de compromiso y participación. Esta es su ponencia:

Hace tres años que el Foro Ecuménico Social comenzó el proyecto de Prácticas Educativo Laborales. Buscábamos una salida, una herramienta para colaborar con los jóvenes de bajos recursos económicos que terminan su escuela secundaria, para facilitar su inserción en el ámbito laboral.

Un estudio señalaba que había en el mundo 1.100 millones chicos entre 15 y 24 años y uno de cada tres ya había buscado y ya había dejado de buscar trabajo. Es interesante ver porqué era así. Ese segmento en los últimos 10 años había crecido un 14% y la oferta de trabajo para ese segmento había crecido un 4%. Según el Ministerio de Trabajo al 2006 en nuestro país hay 320 mil jóvenes entre 15 y 19 años sin trabajo. Y pensaba en el nivel de desaliento que les provoca no salir a trabajar, o salir a buscar trabajo y terminar aceptando que no consiguió trabajo. Se crea un círculo muy dramático, porque es como un círculo intergeneracional de pobreza. O sea de una familia que vive en estado de pobreza se pasa a su generación siguiente que nace, crece y continua en el mismo estado de pobreza. De ahí la importancia que tiene nuestro pequeño esfuerzo en tanto y en cuanto lo afianzásemos y lográsemos solidificarlo y extenderlo.

Este es un llamado a construir, en mi caso desde nuestro rol de hombres de negocios, una cultura de compromiso y participación. En la Argentina de hoy todos tenemos la exigencia de comprometernos para cambiar la problemática social.
Debemos colaborar en la resolución del problema al cual convocamos a las empresas: favorecer la inserción laboral de los jóvenes. Queremos sensibilizar, difundir, promover la Responsabilidad Social Empresaria como eje estratégico en materia organizacional de cara al futuro y porque buscamos que cada vez seamos más en este camino.

Nosotros primero hicimos una prueba piloto con algunas empresas: Accor, Artes Gráficas Rioplatenses, el Banco Francés, el Estudio Rodríguez Aparicio, DHL, Edenor, Microsoft y Quickfood, y con establecimientos educativos. Y luego de cada paso que uno da en este tipo de cruzadas toma conciencia más y más del valor que tienen las empresas que han participado.

Compartimos muchas coincidencias que nos dan la satisfacción de ver que estamos encontrando el camino. Un camino recorrido que demuestra que estamos avanzando. Hay visiones compartidas que muestran una efectiva vinculación entre el mundo productivo y el mundo educativo. Una verdadera alianza público-privada que construye un nuevo contrato social.

Encontramos mucho apoyo en el Ministerio de Desarrollo Social, y particularmente en quien era el viceministro, Daniel Arroyo, hoy ministro de la misma cartera en la provincia de Buenos Aires. El nos aportó una mirada nueva y también nos propuso que nos acercáramos a las cadenas productivas. Evaluamos el tema y decidimos iniciar otra campaña en una cadena productiva, la del sector turismo, que hoy tiene mucha movilidad. Con un grupo de trabajo que colabora con el Foro, especialistas en ciencias de la educación, diseñamos un plan. La idea es tratar de que estudiantes de la escuela secundaria en su último año se capaciten a contra turno en determinados oficios, en este caso en la industria del turismo, y a través de la articulación entre el Foro, el sector público y el privado.

Cuando falta poco para terminen la escuela secundaria les acercamos una opción de trabajo concreta. En esta etapa comenzamos con la cadena productiva de turismo, que demanda trabajos concretos en hoteles, en agencias de turismo, en agencias de transporte, en aerolíneas, en todo lo que sea compañías vinculadas al turismo.
Como se sabe el turismo es uno de los sectores estratégicos del país y con un enorme potencial de crecimiento. También allí se enfrenta una hermosa realidad en el mundo de los negocios: empieza a hacerse cada vez más escasa la oferta de mano de obra calificada, debido a la reacción positiva de la economía.
En paralelo, vivimos un país que aún mantiene como recurso estratégico de calidad la gente, y en este caso nuestros jóvenes.

Basado en estos factores, si sumamos el compromiso de los empresarios del sector en conjunto con los planes del Ministerio de Desarrollo Social, daremos un gran paso adelante. Tenemos las herramientas y los necesitamos como brazos ejecutores de este programa.
Nuestro desafío es que seamos el puente entre la educación y el mundo laboral para la inserción laboral de los jóvenes en búsqueda de su primer trabajo. Puente por donde caminarán los jóvenes para insertarse en la sociedad. Puente de diálogo y de confianza aceptando nuestra responsabilidad social y apuntando a lograr resultados concretos que nos posicionen frente a nuestros clientes y más aún frente a toda nuestra comunidad como siempre decimos: siendo parte de la solución y no del problema.

Hoy se habla mucho de responsabilidad social empresaria. El cumplimiento de las obligaciones en una compañía no la hace socialmente responsable. Nosotros lo que estamos promoviendo desde el Foro es que las compañías trasciendan más allá de lo que es el cumplimiento de sus obligaciones. El Foro es específicamente un ámbito de articulación, de reflexión. Nuestro interés es que los diferentes actores de la sociedad se acerquen y nosotros ser el vehículo para desarrollar la responsabilidad social.

Expirado

Cultura tributaria y Responsabilidad Social

Alberto Abad, ex Administrador Federal de Ingresos Públicos de la Argentina expuso en la sesión que se realizó en el Auditorio Santa Cecilia de la Pontificia Universidad Católica Argentina. Esta es su ponencia:

Si tuviera que elegir un espacio para hacer una reflexión respecto de lo que entendemos que es una agencia pública en la Argentina de hoy, no tendría ninguna duda de que este es el espacio más importante y más significativo, porque como se dijo es un Foro Ecuménico y Social, o sea junta el ecumenismo, junta la posibilidad de analizar los temas desde distintas versiones, desde distintas lecturas y de distintas creencias, y además hace foco en lo social.

Siempre pensamos que la actividad de la administración tributaria, si se la mira con cierta miopía puede entenderla como un ejercicio de tecnicalidades impositivas, aduaneras y de la seguridad social. Si en realidad tomamos un poco de distancia y la miramos desde el Foro Ecuménico, vemos que en realidad es una herramienta estratégica para cambiar comportamientos, para cambiar climas, para empezar a salir del monólogo al diálogo, y que es una manera de empezar a corregir los errores. Los comentarios que voy a realizar vienen desde la humildad, son primeros pasos, son esbozos para retomar el diálogo y corregir los errores, pero son muy importantes. Creo que es un momento también en el que tenemos que recuperar la autoestima, porque sin autoestima es muy difícil salir de las situaciones de crisis. Lo que les vengo a contar en alguna medida es cómo está recuperando la autoestima una organización de veinte mil personas, que tiene un trasfondo, mirándolo históricamente, difícil.

Articularé la presentación en tres capítulos:

1) Mirando el contexto; 2) Revisando el modelo y 3) Los primeros resultados del diálogo.

¿Porque mirando el contexto? Porque no podemos entender nada de lo que sucede si no tenemos la capacidad de tener dos cosas: 1) una visión en 360º y 2) una visión que incorpore lo global como dato central. 

Hoy la globalización, la mundialización, es una realidad. Estamos en el mundo de la modernidad líquida y si uno no la entiende no puede administrar esa famosa tensión entre la globalización y la identidad de los pueblos, que es el problema que está en discusión hoy. Porque hoy la mundialización lo que esta poniendo en duda es la idea del Estado-nación, porque las fronteras prácticamente están desapareciendo. Cuando desaparecen las fronteras se desvanece el territorio y cuando se desvanece el territorio la idea de Nación tiene serios problemas. Entonces me parece que esta lectura del contexto es para tomar algunos datos y también ponderar quiénes somos y dónde estamos. Revisando el modelo es un intento de corregir los errores, es decir, cómo estamos nosotros revisando el modelo de comportamiento de la administración tributaria respecto de los ciudadanos. Y en tercer lugar este diálogo en mayor o en menor medida genera algunos resultados que nos entusiasman en este proceso de reestructurar la relación Estado-Sociedad civil, que creo que de eso se habla mucho en este contexto del Foro.

La mirada del contexto la tomé sobre cuatro aspectos, que representan los temas que a todos nos preocupan y nos interesan: la desigualdad; la concentración de la riqueza; la informalidad y la Sociedad del conocimiento.

Es importante partir de la desigualdad, porque es el telón de fondo con el cual tenemos que encarar todos el tema y fundamentalmente quienes estamos en el sector público. El gráfico de la copa de champagne en la Argentina, relativo a la distribución de la riqueza, muestra que 20% de los más ricos tiene el 53 % de los ingresos y gana 14 veces más que el 20 % más pobre, y 20% de los más pobres tiene el 3,8% de los ingresos. Ahora veamos la copa nuestra con relación al mundo. El mundo es más desigual que la Argentina.

En el mundo, 20% de los más ricos tiene el 75% del ingreso, 85% de los ingresos del decil más rico está en manos de los paises de la OCDE, y 20% de los más pobres tiene el 1,5% del ingreso.

O sea que hay una gran concentración de la desigualdad en el mundo y una concentración brutal de la riqueza en la OCDE. Este es el mundo en el que vivimos. 

En el gráfico de la concentración de la riqueza vemos una especie de dialéctica entre el dato local y el dato internacional. El coeficiente de Gini mide la desigualdad: cuanto más se acerca a cero más igual es la sociedad, cuando más se acerca a uno más desigual lo es. La evolución de ese coeficiente Gini en la Argentina desde el 2003 hasta el 2006 muestra niveles altos, pero la línea de tendencia muestra una declinación de la desigualdad en el país. Veamos el dato de la mundializacion, con información que produce Merryl Lynch, que atiende las finanzas de los millonarios, o sea de las personas que tienen más de un millón de dólares. Ellos reciben ese dinero y lo colocan; entonces al ser grandes administradores de esas carteras tienen información. Lo que pasaba en el 2005 en el mundo era que 8.700.000 personas tenían riquezas colocadas en el mercado financiero por 33 trillones de dólares. Al verlo en el tiempo la cantidad de personas creció en un 6.5 % , en el 2004 había 8.200.000, y la cantidad de riqueza aumentó en un 8.5 %. O sea que 33 trillones de dólares que tienen 8.700.000 personas representa el 75% del Producto Bruto Mundial; es el 95 % del PBI de los países de la OCDE, y es 13 veces el PBI de América Latina y las islas del Caribe. Entonces el mundo no solo es desigual y inequitativo, sino que está fuertemente concentrado.

El otro tema es la cultura de la informalidad, cómo nos comportamos respecto de lo que sucede, y aquí vamos a hacer el juego entre las pampas chatas (nosotros) y algunos datos del mundo. Nosotros ya hicimos una encuesta -es el tercer año que la hacemos- y da sistemáticamente resultados. Tomamos algunos comportamientos: falsear la declaración jurada, comprar algo robado, contrabandear, no pedir factura, emplear en negro o evitar multas. Se les pregunta a los argentinos qué grado de frecuencia tienen en el comportamiento informal. En promedio entre un 75 % y un 86 % dice que frecuentemente tienen estos comportamientos informales. Nosotros no creemos que sea tan grande. Es típico de los argentinos proyectar la culpa en los otros. Cuando contestan muchos de ellos están pensando en lo que creen que hacen los demás. Entonces cuando les preguntan si emplear en negro es lo habitual, dicen el 86% que sí, pero quizá no por lo que hace el entrevistado sino porque tenemos una tendencia muy bien desarrollada de la coartada para depositar lo malo en el otro. Entonces se está pensando que la gran mayoría de los otros toman empleo en negro.

También hay otra informalidad globalizada: los paraísos fiscales, por ejemplo. Se trata de países en los cuales van empresas, se instalan y prácticamente no les cobran impuestos. Esas empresas se instalan ahí para hacer sus operaciones. Los fondos no registrados los llevan a esos paraísos fiscales y desde ahí actúan. O sea, son refugios para incumplidores en el cumplimiento de sus obligaciones impositivas y son refugios adonde van fondos non sanctos.

Los ciudadanos del mundo tienen 11 trillones de dólares depositados en esas jurisdicciones y de ellos los norteamericanos (según un estudio del Senado de los EEUU) tienen un millón. Acá hago una primera correlación: es muy probable que una tercera parte de esos 33 trillones de dólares que tienen esas 8.700.000 de personas estén en los paraísos fiscales; si no ¿adónde tienen el dinero? O sea que también hay una informalidad de alto vuelo, globalizada. En EEUU se evaden impuestos por entre 40 y 70 billones de dólares en operaciones de este tipo. Las islas Caimán, que son un paraíso fiscal, constituyen el quinto centro financiero del mundo, en la cual hay más bancos que en prácticamente todos los países del mundo. Enron, que es el paradigma de cómo una empresa puede incumplir asociada con los asesores contables, jurídicos, financieros, y los bancos de inversión, por una rara casualidad tenía 440 empresas instaladas en las Islas Caimán, aunque no operaba desde allí. Cuando alguien pone una empresa en las islas Caimán no opera desde allí, no compra, no vende, no fabrica, lo único que tiene es un lugar ahí, en el espacio infinito, desde el cual puede hacer informalidad de alto vuelo.

Hablando de la informalidad mundial, otro tema central es la falsificación marcaria. Hoy el derecho de propiedad está en crisis, todo el mundo fabrica las remeras Polo, los cigarrillos X, y ya no se sabe qué es falso o verdadero porque hay algunos países en Asia y en la propia América Latina que se dedican a producir esa mercadería falsa, a distribuirla y a venderla. Se estiman ventas por 500 mil millones de euros en mercaderías falsas. Para que tengan una idea: cada tres CD que se venden, uno es pirata; cada 16 relojes suizos legítimos que se venden, 40 son de imitación. Está en crisis el derecho de propiedad intelectual.

Todos estos fenómenos de contexto hay que tenerlos de referencia cuando nos preguntamos porqué existe la “Salada”, la cual es una repuesta a un proceso de mundializacion que necesita que parte de lo que se hace falso se distribuya y se venda en todo el mundo. Si van a Europa, por Venecia, por Londres, se van a encontrar con senegaleses que andan corriendo, vendiendo las carteritas de Louis Vuitton, y la policía que los sigue. Veamos nuestras máculas en el contexto internacional; no es coherente, ni serio, decir que “mal de muchos es consuelo de tontos”. Con esto no quiero decir que nos justifiquemos, sino que la globalización ha generado procesos de putrefacción o de erosión de los valores que están circulando transversalmente por todo el mundo.

Este Foro Ecuménico necesitaría tener una agencia internacional para discutir todos estos temas, porque estamos recibiendo, alimentando y retroalimentando un problema que es mundial.

Hay una especie de neutralizador de todo esto: Internet, no como tecnología, sino como símbolo del conocimiento, como posibilidad de acceder a la cultura, a fenómenos que prácticamente eran imposibles de entender en otro momento. No olvidemos que después de la imprenta el fenómeno de Internet es el más importante en el desarrollo de la sociedad. Internet nos está cambiando la manera de entender, de conocer y de vivir el mundo. También Internet tiene derivaciones que no son las más adecuadas, pero su uso inteligente ha generado una sociedad del conocimiento que antes era impensable. 

¿Qué pasa en la Argentina? La Argentina está entrando fuertemente en el mundo de Internet. A septiembre del 2006 había 13 millones de usuarios. Pero la contracara es la brecha digital, ya que solo accedemos a Internet los que estamos en la Capital Federal y en las grandes ciudades. Hay que democratizar Internet para hablar de una sociedad del conocimiento. Se trata de una herramienta estratégica. Lo que está sucediendo en el mundo es terrible. China, India, todavía no han entrado masivamente a esto. Algunos dicen que dentro 10 o 15 años de la cantidad de mails que circulen en el mundo la mayoría van ser chinos. Ellos son 1300 millones, y en el mundo hay 6500 millones; India tiene 1000 millones más. Entre India y China son 2300 millones de personas que están entrando fuertemente a esto. Fíjense que en 1995 había 16 millones de usuarios en el mundo, en el 2005: 1000 millones, y para el 2015 va a haber 2000 millones. 

Esto no es trivial, porque cambia todo: las relaciones familiares, los mecanismos de acceso al conocimiento, la posibilidad de hacer el gobierno electrónico. 

Esto hay que entenderlo, procesarlo, administrarlo. El desafío no es negarse a la tecnología, sino manejar la tecnología con fines sociales. Este me parece que es el punto. 

Revisando el modelo

Revisando el modelo ¿qué pasa con la administración tributaria? Es una agencia central. Los franceses dicen que el pacto de mantenimiento de la democracia se soporta sobre la cultura tributaria, que es una derivada del pacto social. Cuando el hombre decidió vivir en sociedad aceptó que para poder tener una serie de situaciones como un Estado, un territorio definido, educación, salud, etc, tiene que dejar algo de lo suyo; esta parte o algo de lo suyo genéricamente es el impuesto. Como dice el presidente de la Corte Suprema sueca: “Cuando pagos mis impuestos, pago civilización”. La verdad es que la mayoría de nosotros no pensamos eso.

Nuestro objetivo, en la nueva cultura tributaria, es que nos acerquemos lentamente, sin prisa pero sin pausa, a esa idea. En este camino de corregir los errores tenemos una nueva mirada en la administración tributaria, que traté de reflejar en un gráfico. La administración tributaria es sintéticamente una interfaz entre las normas y la sociedad. ¿Cuáles son las normas? Las leyes de los impuestos, el sistema aduanero y la seguridad social. Deben pagar un aporte en la seguridad social los trabajadores y las empresas; si no, no tenemos jubilaciones. 
Todo este sistema normativo afecta a la sociedad y la administración tributaria es una interfaz entre estas dos cosas ¿Qué significaba esto en el sistema que yo llamo tradicional? Las normas se derivaban en obligaciones de la sociedad. Nosotros somos funcionarios públicos y veíamos a cada uno de ustedes como contribuyentes. Este es el modelo que hay que convertir. Esta es la lógica del pasado: pensar las normas como obligaciones, pensar a la sociedad como un conjunto de contribuyentes y nosotros vernos como funcionarios públicos. La nueva mirada quiere otra cosa, ¿qué es lo que queremos nosotros? Agregarle a las normas el concepto de derechos. Los contribuyentes no sólo tienen obligaciones: tienen derechos y obligaciones. Cuando hablamos de derechos y obligaciones, ya no pensamos en los contribuyentes, pensamos en los ciudadanos. El otro salto que tenemos que dar nosotros es pasar del contribuyente al ciudadano, porque “contribuyente” evoca obligaciones. Cuando se dice la palabra ciudadano se dice “derecho”. 

Estamos tratando de pasar de la obligación a los derechos, y de los contribuyentes a los ciudadanos. Y lo más importante es el cambio nuestro de funcionarios públicos a servidores. El funcionario público es el que cumple la ley y se siente satisfecho cuando la cumplió. Nosotros creemos que cuando el funcionario cumplió la ley hizo nada más que su obligación, pero tiene que hacer más, tiene que agregar un valor. 

Eso es lo que también se está discutiendo ahora como Responsabilidad Social Empresaria. Cuando hablamos de ese tema decimos que una empresa por el mero hecho de pagar los impuestos, darles salud a sus trabajadores o condiciones de trabajo, no está haciendo RSE. Está cumpliendo con la ley, pero eso no es RSE, sino mero cumplimiento de la ley. 

Tener una nueva mirada es salir de esta lógica de la coacción, la idea de que el Estado está arriba y el ciudadano dos metros más abajo, la idea de que el Estado siempre tiene capacidad de coacción. El Estado tiene que ser una usina de convicción, y con el ejemplo, con el comportamiento y con la convicción llevar a que cada vez más el sistema normativo se cumpla con una idea de compromiso social, y no por una imposición que nos viene dada de afuera sin ningún tipo de razonamiento que la justifique. 

Esto obviamente es un largo desafío, que nos va a llevar muchos años, porque es un cambio de cultura. No hablamos solamente de la cultura tributaria de los ciudadanos, sino de nuestra cultura tributaria. A veces la administración tributaria se acerca más a ser una fuerza de seguridad que a ser una agencia pública. Lean los diarios y se van a encontrar muchos ejemplos de inmiscuirse en la vida de los ciudadanos que no tenemos ningún derecho por la mera situación de tener que cobrar los impuestos, o controlar el comercio exterior, o ver los recursos de la seguridad social.

Esta nueva mirada, este principio de corrección, es un objetivo a largo plazo. Nos falta un largo camino a recorrer, pero yo les quiero contar algunos ejemplos para ver si nos acercamos en alguna medida a esto. 

Hablamos sobre lo que pasa en el mundo, sobre la nueva mirada y ahora sobre los hechos. Es como se tiene que tratar de demostrar una tesis. Con la idea de la nueva mirada, recordando los derechos y las obligaciones, lo primero que estamos tratando de hacer es recordarle a los ciudadanos sus derechos. Para eso tenemos tres herramientas que están funcionando: 1) la responsabilidad del contribuyente; 2) las consultas sobre inspecciones; 3) el servicio doméstico.

Empezando con la primera, hoy hay 400 defensores en todo el país. Cada agencia y cada aduana de la Argentina tiene un funcionario identificado como tal, al cual el ciudadano cuando tiene un problema, una denuncia, un maltrato o lo que fuera, puede ir presentarse. Tiene un cartel que identifica quién es y en qué lugar esta ubicado. Primer le recordamos al ciudadano que tiene derechos, y que los haga cumplir. Hay una persona de AFIP que está en cada uno de esos lugares, que es responsable. Puede hacerlo presencialmente, telefónicamente o por Internet. Hoy el 85 % de los casos que nos presentaron están resueltos. 

Otro tema: consulta sobre inspecciones. Esto es estratégico. Antes cuando una empresa o una persona era fiscalizada, nunca sabía cuando terminaba la fiscalización, y el fiscalizador se quedaba un año, dos años o tres años. Nosotros hicimos un sistema por Internet por el cual todos los ciudadanos pueden entrar con su clave fiscal y comprobar esto: primero, la identidad del inspector, saber si el señor que le dice yo soy José García de la AFIP, es José García de la AFIP o es José García vivaracho que no tiene nada que ver con la actividad que está desarrollando; segundo, puede ver por Internet el nombre del inspector y el nombre del jefe del inspector, puede saber la situación de la fiscalización: si está demorada, si estamos esperando alguna información, si hay alguna medida cautelar de la Justicia, y además después de que ve todo eso le aparece una ventanita, y si no le conforma eso nos puede mandar un mail haciendo sus observaciones, y el jefe del inspector tiene la obligación de darle una entrevista dentro de los 10 días. 

O sea , nos hemos abierto a que cada empresa o cada ciudadano que está sujeto a un proceso de fiscalización pueda saber la situación y expresar sus dudas o sus comentarios si considera que esto es oportuno. Esto es muy reciente y ya tenemos mil consultas por mes. O sea, hay mil personas y empresas que entran a ver qué pasa con su fiscalización. Esto es transparencia para el ciudadano y es control para nosotros, porque nosotros somos 20 mil personas, y no podemos saber que está haciendo cada uno de los inspectores que esta recorriendo a lo largo y a lo ancho el país. Esto es Internet, la sociedad del conocimiento. Si no tuviéramos esta herramienta, esto sería impensable. Internet puede ser utilizada como una herramienta muy útil para la transparencia y para el control.

El tercer caso es el servicio domestico. Esta es la criatura que nos ha dado más satisfacciones. En la Argentina hay aproximadamente 900 mil señoras o señoritas y caballeros, porque esto incluye a los jardineros y mayordomos, que están realizando trabajos en casas de familia, donde en la mayoría de los casos la personas que le da el trabajo es porque sale a trabajar, y cuando va al lugar donde trabaja esta persona es una acérrima defensora de sus derechos. Si en la empresa donde trabaja no le pagan el aguinaldo en término, no le dan la seguridad social, la obra social no le contesta, hace un escándalo. Ahora en su casa la persona que hace lo mismo no es una trabajadora, es una señora que le ayuda; entonces el salto cualitativo en sí es: no le hagas el monumento, ponela en blanco, porque el monumento es buenísima: me quiere, me cuida a los chicos… Este es un problema de compromiso y de cumplimiento con la ley, no por coacción sino por convicción. 

Ha sido así: hablar con periodistas, hablar con fundaciones, instalar el tema. En 2005 había 58 mil señoras que estaban en blanco; hoy tenemos 240 mil. Aumentó en un 315 %. Este es un ejercicio gigantesco de educación tributaria, sin necesidad de ir a las casas a golpear las puertas, o a ponernos en la puerta del country a ver si la señora está en blanco o en negro, sino solamente apelando a la solidaridad social, apelando a lo que apela este Foro Ecuménico Social. De todas maneras hay un largo camino a recorrer, tenemos que llegar a las 800 mil personas, porque hay muchos lugares adonde todavía este discurso y esta realidad no penetra. Así que les pido que sean socios de nosotros en este proyecto.

El otro tema son los ciudadanos. Cuando recuperamos a los ciudadanos nos recuperamos a nosotros, los funcionarios, los servidores públicos. Aunque parezca mentira también los que trabajan en AFIP son ciudadanos. Para esto tenemos tres programas: uno, el de educación tributaria, que es central, estratégico, de largo plazo y es el eje filosófico conceptual de todo esto. Si esto no funciona, todo lo demás se cae, porque la informalidad que veíamos antes con esos indicadores es un problema cultural. Cuando algo es cultural, quiere decir que se incorporó en el mecanismo de acción y de respuesta del ciudadano, y la única manera de cambiar mecanismos de acción y de respuesta erróneos es la educación. La única manera de darle una solución en el largo plazo es la educación. 

¿Qué queremos hacer con la educación tributaria? Formación en valores, la idea de ciudadanía fiscal, o sea, tenemos derechos pero también tenemos obligaciones. Lo público es de todos y hay que cuidarlo, y los derechos existen si tienen financiamiento. Esto es un dato tan elemental pero parece que no lo entendemos los argentinos. La Constitución dice: le garantizamos a los argentinos salud, educación, justicia, seguridad, medio ambiente razonable. Ahora, ¿cómo se garantiza la educación? Teniendo fondos para mantener las escuelas y pagar las universidades ¿Cómo se garantiza la salud? Manteniendo los hospitales. O sea que detrás de cada derecho está su financiamiento. Si eso no lo entendemos desde chiquitos vamos a tener problemas. También en el financiamiento está la transparencia de los funcionarios en el cuidado de los fondos que se ingresan y en su aplicación.

Otro tema muy importante es que hoy todas las personas que trabajan en relación de dependencia pueden ver por Internet su recibo de sueldo y comprobar si el empresario, el empleador, lo que le retuvo lo depositó o no. Esto es participación ciudadana en el proceso de control, ya que hay 5.500.000 personas que pueden ver si los aportes que les retienen se depositan o no en los bancos, si van a la salud, a la AFJP o a la jubilación.

Ya tuvimos 5.240.000 consultas, o sea que más de 5 millones de personas entraron por Internet a ver esto. Internet es para nosotros una herramienta espectacular de conexión con el ciudadano.

Otra cuestión es que nosotros tenemos que rendir cuentas a la ciudadanía. Desde 2002 todos los años hacemos un informe de rendición de cuentas, se lo enviamos a unas cinco mil y lo distribuimos también en agencias y aduanas. Queremos que la gente sepa claramente qué hicimos, cómo manejamos nuestro presupuesto, cuáles fueron las actividades, las inversiones, las cosas nuevas, nuestra posición respecto a algunos temas, como por ejemplo el tema de los paraísos fiscales. Es una devolución mínima que tenemos que hacer nosotros a la sociedad.

Y en cuanto a la conversión de funcionario en servidor público, estamos aprendiendo a servir, estamos aprendiendo a que nuestro rol no sólo es controlar sino prestar servicios. Los centros de servicios son una herramienta importante. Estamos creándolos en los lugares más alejados. Hacemos todo por Internet, pero en Formosa no hay Internet. Entonces abrimos un lugar y le pusimos conectividad, computadoras gratis, y nuestra gente le ayuda a los ciudadanos de esos lugares a entrar por Internet. Esta es una manera de bajar la brecha digital, porque el que no accede a Internet está desconectado del mundo. Si no achicamos la brecha digital, en vez de democratizar seguimos dividiendo a la sociedad. 

Hoy todas las PYMES pueden presentar su declaración jurada. Se la hacemos nosotros por Internet, y no tienen ni siquiera que prepararlas ellos. Directamente con un clic entran automáticamente a la AFIP. Esto es el gobierno electrónico. Por último, el mostrador virtual. Esto también es Internet puro. Este año recibimos 23 millones de declaraciones juradas por Internet. La gente puede preparar la declaración jurada un sábado a las tres de la tarde desde su casa sin tener que ir a una agencia; el 85% de la recaudación entra por Internet. Envían la declaración jurada y pagan por Internet, y estamos haciendo facturas electrónicas. Son todas actividades que están operando los siete días de la semana, las 24 horas . Les queremos mostrar algunos resultados del diálogo. 

Con esta visión nueva, y con todos estos cambios que queremos hacer, creemos que la sociedad ha respondido: en el año 2002 la recaudación fue de 50.000 millones de pesos, y en el 2006 fue de 150.000 millones. Se triplicó entre el 2002 y 2006. La idea de cambiar el enfoque, de ir por el lado de la convicción, de ir haciendo educación tributaria, de dialogar en vez de ordenar y de acercarse y de horizontalizar la relación entre las agencias públicas y la sociedad civil, también se ve en estos resultados.

En cuanto a la recaudación respecto del producto, pasamos del 16 % al 23 %. Esto quiere decir que hay mayor cumplimiento voluntario porque crece la economía pero la recaudación crece más que la economía, o sea que hay menos gente que evade. En el caso del IVA, habíamos llegado en el año 2002 a un 35% de evasión, y ahora estamos en un 23 % y seguimos bajando. En el año 2002 había 346.000 monotributistas que pagaban sus cuotas, en el año 2007 tenemos 1.272.000. En alguna medida esto contradice la encuesta del comportamiento informal. Por eso tenemos una visión distinta.

Aprendimos que los contribuyentes no son evasores sino personas que tienen problemas, y la gente prefiere estar en la formalidad que estar en la informalidad. El mecanismo es que seamos lo suficientemente inteligentes quienes tenemos que trabajar en esto para darles el vehículo, el camino, el puente para convertirse de informales a veces por obligación o por necesidad en formales. Obviamente no hablo de los delincuentes, que tienen que tener otros tratamientos. Pero el 90% de la sociedad quiere vivir en paz con sus compromisos.

Expirado

El abordaje en adicciones

Patricia Segovia, como Subsecretaria de Atención de las Adicciones de la provincia de Buenos Aires, expuso en la sesión que se realizó en el Auditorio Santa Cecilia de la Pontificia Universidad Católica Argentina. Esta es su ponencia:

Desde la provincia de Buenos Aires y cumpliendo con la estrategia para la integración social, los abordajes que desde las políticas públicas en adicciones lleva adelante nuestra Institución pueden sintetizarse, principalmente en los tres siguientes ejes de gestión: la inter-sectorialidad, el barrio y los jóvenes. 

Los procesos económico-sociales que impactaron en los últimos años en la sociedad tuvieron como consecuencia, por un lado, la aparición de un nuevo mapa de la pobreza con una fuerte fractura del tejido social y, por el otro, un espacio donde se pusieron en marcha vínculos e interacciones de distintos actores y organizaciones sociales, con el fin de buscar alternativas de trabajo y acción conjunta para hacer frente a la situación. Con el tiempo esos lazos se fueron fortaleciendo intentando rearmar la historia de organizaciones, barrios y familias.

En este escenario, en lo que hace a nuestra especificidad en política pública en adicciones, trabajamos en una estrategia de abordaje específico e integrado en la que el consumo de drogas no puede ser separado de este contexto. Este modo de acercamiento requiere de una mirada global, integrando a la persona, familia, y su entorno, desde un enfoque psicosocial y sociocultural.

Basamos nuestro trabajo en la articulación con lo local, haciendo eje en los barrios y propiciando las políticas públicas participativas. Reconocemos el barrio como un espacio social único, un lugar para producir solidaridad, organización e identidad colectiva, un lugar que aún conserva las vidas individuales y los grupos más cercanos para la convivencia social. Pero a la vez un lugar de fragmentación, aislamiento y violencia social. Gestionamos en lo micro-social, buscando soluciones en conjunto e integrando a aquellos actores y líderes clave para la transformación social.

En este sentido, como actor clave, priorizamos a los jóvenes entendiendo a los mismos como un eje movilizador para las políticas públicas provinciales. Frente a la complejidad de la problemática en adicciones a la que asistimos diariamente, los jóvenes son uno de los grupos de mayor vulnerabilidad al que hay que proteger.

Nuestros jóvenes son el presente y con ellos buscamos generar espacios de creación, recreación y acción desarrollando sus potencialidades con una mirada futura.

También, focalizamos nuestra en la coordinación de actividades conjunta con otros organismos, ministerios, instituciones, y organizaciones sociales.

Red de Atención

La Provincia de Buenos Aires conformó, a través de la Subsecretaría de Atención a las Adicciones, la mayor Red Preventivo – Asistencial de Latinoamérica de abordaje de la problemática del uso y abuso de sustancias psicoactivas. La Red se encuentra conformada por 187 Servicios de Atención, públicos y gratuitos, que implementan políticas públicas considerando las particularidades de cada uno de los 134 municipios bonaerenses.

Los Servicios de Atención, ofrecen diversas modalidades terapéuticas: Consultorios Externos, Hospitales de Día - Medio Día, Unidades de Internación y Desintoxicación. A partir de esta diversificación de la oferta asistencial, los Centros Provinciales de Atención (CPA), se constituyen en actores estratégicos en un constante diálogo interinstitucional, con la comunidad y los usuarios del servicio.

Nuestra capacidad instalada de desarrolla en:
• 176 Centros Provinciales de Atención.
• 9 Comunidades Terapéuticas.
• 2 Unidades de Desintoxicación.
• En el último año se han incorporado 6 nuevos servicios, que en conjunto atienden a más de 13 mil pacientes por mes.
• Un Servicio Gratuito de Orientación en Adicciones (Fonodroga) que ha atendido durante el año 2006, 25.000 llamados.
• 95 Grupos de Autoayuda Bonaerense en Adicciones.
Intervención Comunitaria

El desafío que plantea la intervención comunitaria radica, esencialmente, en la orientación y cohesión del capital social, entendiéndose a este como las condiciones y actitudes con las que cuenta un individuo o grupo en relación a su capacitación, nivel de instrucción, entorno social y la capacidad de vincularse tras las necesidades comunes.

Las estrategias implementadas en Intervención Comunitaria se basan en:

-Políticas Públicas Integradas: con el firme compromiso de sumar esfuerzos y trabajar conjuntamente en el abordaje de problemáticas sociales en barrios vulnerables de la provincia, se conformó en el año 2006, la Mesa Integrada de Políticas Públicas, junto al Ministerio de Seguridad, Instituto Cultural de la Provincia, Ministerio de Desarrollo Humano, Secretaría de Derechos Humanos y Dirección General de Cultura y Educación. Posee como misión generar redes en instancias territoriales concretas donde la comunidad y el estado constituyan nodos insustituibles. Actualmente, la mesa se encuentra en la etapa de intervención en terreno, con un trabajo articulado entre las distintas áreas interministeriales, organizaciones y actores clave de Villa Itatí.

-1000 Promotores Juveniles en Prevención de Adicciones: posibilitan la construcción de espacios de reflexión, elaboración y trabajo con jóvenes, y junto a organizaciones sociales para la realización de proyectos, en el marco de la metodología auto-gestiva, sobre la base de la prevención integral como promotora de la calidad de vida, mediante la participación de la comunidad en el proceso de producción social de la salud.

-Un Consejo Consultivo Juvenil: que reconoce al joven como actor de política pública y de transformación social. Sus objetivos principales son propiciar un espacio provincial de pensamiento social y político para definición de acciones locales, y fortalecer la formación de los miembros del Consejo Consultivo Juvenil en la planificación y gestión de políticas públicas en adicciones. Este año se puso en marcha la Comisión Ejecutiva del Consejo, apadrinada por la Sra. Estela de Carlotto. La misma se encuentra conformada por 25 jóvenes, representantes de los 2000 que participan del Consejo.

-Programa Madres en Red: rescata la figura de las madres como un referente válido en los barrios. Implica trabajar en red y articuladamente con otras madres y con diversas instituciones de la comunidad, brindando a las madres, capacitación básica en adicciones y herramientas de intervención comunitaria para facilitar su desempeño como grupo activo en el territorio y en acciones de promoción integral de la salud.

-Centros Preventivos en Iglesias (CPI): este Programa está generado para posibilitar un espacio de integración, cooperación y trabajo conjunto entre Estado y Espacios Religiosos, articulación entre ciencia y fe, en cada distrito de la Provincia de Buenos Aires.

-Centros Preventivos Laborales: se busca promover un cambio en la cultura de las organizaciones laborales -a partir de la Formación de recursos humanos desde el nivel directivo al operativo- orientado a la creación y puesta en marcha de un programa preventivo en el uso y abuso de alcohol y drogas, cuyas políticas tiendan al fortalecimiento de los factores de protección, y a la disminución de aquellos factores que puedan implicar un riesgo a partir de la formación. Fueron capacitadas 6.800 personas.

-Programa de Prevención en el Deporte: entre sus objetivos se encuentran desarrollar acciones preventivas en el ámbito de las instituciones deportivas; Promover ámbitos, hábitos y modalidades de vinculación saludables y ofrecer tratamiento integral a los jóvenes que presenten cuadros de abuso y dependencia a sustancias psicoactivas en la Red de Atención a las Adicciones de la Provincia de Buenos Aires.

-Un Registro Provincial para la Comercialización de Bebidas Alcohólicas (R.e.B.A.): alcanza tanto a los comerciantes minoristas como a los distribuidores de bebidas alcohólicas que no pueden dejar mercadería en comercios que no exhiban su Licencia, actuando así sobre la saturación de la oferta minorista de alcohol.

- Programa Tabaquismo: este programa tiene como propósito favorecer la protección de la salud de los no fumadores y de los fumadores, interviniendo en la realidad.

- Programa Voluntariado en Adicciones: contamos con 280 voluntarios que traducen su trabajo en la colaboración directa con el CPA y con los pacientes en tratamiento, con los familiares de los mismos, así como puertas afuera del Centro, mediante acciones de difusión a través de productos propios e institucionales y de sensibilización de la población en general.

- Espacio para Madres y Padres: se enmarca dentro del Programa Voluntariado, y se propone reducir los factores de riesgo y aumentar los factores de protección en lo que respecta al consumo de sustancias y los problemas sanitarios que éstas acarrean, mediante la reflexión, la información y la formación de los grupos familiares.

Educación

Promover la educación preventiva en ámbitos de educación formal y no formal de la Provincia de Buenos Aires, para generar una participación activa, de los actores involucrados, propiciando su salud integral, es una meta primordial de nuestra Institución. La misma se concreta en:

-Programa Jóvenes en Prevención: la Subsecretaría viene articulando un trabajo junto a Educación, mediante el que se ha logrado llegar a un millón de alumnos de primer año del polimodal de escuelas públicas y privadas a través de la entrega del manual “Jóvenes en Prevención”, editado por la Subsecretaría y a 60 mil docentes a quienes se les entregó una Guía de Actividades para la aplicación didáctica. El plan educativo se comenzó a dictar en el marco de la materia Adolescencia y Salud, establecida como obligatoria a partir del 2004 y hoy se extiende a toda la Secundaria obligatoria, de 1º a 4º Año de la Nueva Escuela Secundaria. Los contenidos se dividen en cinco bloques, donde se abordan temas tales como: salud integral de los adolescentes, sexualidad, qué es droga y qué es drogadicción; clasificación de drogas legales e ilegales; las adicciones y la publicidad; las drogas y la tolerancia social; factores de protección a tener en cuenta en la prevención, entre otros temas.

-Incorporación del Sub-programa Amor y Sexualidad: que abarca la sexualidad en toda su extensión y su relación con factores de riesgo que inciden en la adicción ya que es coincidente la edad de inicio del consumo y el despertar de la práctica sexual.

-Espacio Educativo: En los últimos 4 años más de 18 mil jóvenes han elaborado, ejecutado y evaluado sus propios proyectos en el marco del “Espacio Educativo”, que es un ámbito integrador de inquietudes, problemáticas e iniciativas vistas desde los propios jóvenes. Este es coordinado por docentes del ámbito de educación, formal y no formal, y por profesionales de los CPA. Se abordan temáticas como el consumo de alcohol, de drogas, de tabaco, violencia, convivencia adolescente, entre otros.

Expirado

El diálogo en la construcción de la paz social

Monseñor Oscar Ojea, como Obispo Auxiliar del Arzobispado de Buenos Aires, dijo que es indispensable, especialmente a través de los pequeños grupos, de las comunidades, apostar al ensayo continuo del diálogo. Esta es su ponencia:

Quería transmitirles mi preocupación de estos primeros meses de Episcopado; hace muy poquito que soy Obispo, y algunas cosas que pude experimentar con la gente de la Vicaria Centro. Vivimos una violencia que respiramos continuamente, a veces en forma inconciente. No hace falta leer los diarios todos los dias los acontecimientos que hacen a la seguridad personal o colectiva para darnos cuenta que tenemos una enorme violencia contenida y muchas veces explícita.

La Argentina en este momento es el país que tiene el mayor porcentaje de suicidios. Antes ese lugar lo ocupaban los países Nórdicos. También es el país que tiene la mayor cantidad de muertos de menos de treinta años, la mayoría por accidentes automovilísticos. El tema de la velocidad tiene mucho que ver con el no querer detenernos a ver una cantidad de cosas, tiene que ver con la evasión en el fondo. La velocidad, y esta violencia que nosotros pisamos como si estuviéramos pisando una mina que en cualquier momento puede explotar, solamente puede ser entendida, canalizada a través de la construcción de un diálogo.
Nuevamente aparece el tema del diálogo como prioritario para la paz.

Quiero recordar brevemente con ustedes las condiciones del diálogo de las que nos hablaba el Papa Pablo VI en su primera Encíclica Eclessiam Suam. Enumerando algunas características del diálogo el Papa decía: el diálogo debe ser primero claro, debe ser fiel a la verdad que tenemos en la mente y en el corazón. En segundo lugar, tiene que ser afable, no puede ser prepotente, soberbio, un monólogo que busca imponerse a otro.

La tercera condición que ponía es la confianza, confianza en la escucha, que el otro pueda escucharme, que yo pueda ser escuchado por el otro. Esta condición es importantísima, ya que vivimos una situación de sospecha continua y rápidamente cerramos la persiana cuando pensamos que algo va a seguir un rumbo diferente. Y cuarto, decía el Papa, el diálogo debe ser prudente, debemos saber -por ese don del Espíritu que nos aconseja- cuándo hablar, cómo hablar, cuándo callar, cómo callar. La prudencia es como el amor hecho tiempo, el amor ejercitado a lo largo del tiempo.

Pero tenemos muchas dificultades para dialogar. Una de ellas es el miedo; y es el miedo justamente lo que produce la violencia. Tenemos miedo de ser aniquilados, de ser excluídos, de no ser reconocidos, de quedar fuera, al margen de esta gran sociedad global, tenemos miedo de quedar solos. No hablo solamente del miedo a la seguridad física. Es el miedo a una soledad mucho más profunda, mucho más honda, un vacío.

Ese miedo es el que nos coloca muros, barreras delante nuestro que nos impiden ver y aceptar lo diferente. La diferencia: para poder dialogar tenemos que aceptar la diferencia; los demás son diferentes, educaciones diferentes, historias diferentes, culturas diferentes. Vivimos en un mundo plural y la Argentina y América Latina -lejos de estar integradas politica, social y culturalmente- está tremendamente fragmentada. Vivimos en este momento una fragmentación enorme de nuestra sociedad. Cuesta integrarnos. Empezamos a integrarnos, o a querer integrarnos políticamente, y enseguida aparecen nacionalismos, dificultades, cosas que entorpecen el diálogo en nuestros mismos países.

Por un lado dá la impresión de que hay un movimiento necesario, vemos la necesidad del diálogo, de una unidad profunda , y por otro lado aparecen las reservas, los rechazos, los nacionalismos hondos, fuertes, el no querer escuchar, el no querer oír, el miedo a la diferencia.

Vivimos un mundo plural, una sociedad plural y tenemos que aceptarla como tal, como plural y el desafío de verla como diferente con aquel que yo no estoy acostumbrado a hablar un mismo lenguaje.

¿Cómo puedo aprender a hablar? ¿cómo puedo aprender a escuchar? ¿cómo puedo sortear la zanja que me separa de él? ¿cómo puedo apostar a una sana comunicación para el diálogo y para la paz?

En medio de todo esto se interpone una sorda lucha de poder que ya en América Latina está planteada a través del narcotráfico. Nosotros ya no somos en la Argentina un país de consumo de drogas como ustedes saben, sino que somos un país donde se comercializa y donde se vende la droga. Entonces este problema va produciendo poco a poco un deterioro tan tremendo entre los jóvenes, especialmente los de las clases más humildes, que ya van creando como dos naturalezas humanas. Por un lado, aquella naturaleza deteriorada mental, espiritualmente, con una mirada hacia el futuro en donde experimentan la vida como un constante estar al borde de la muerte, un constante tener que morirme en cualquier momento a costa de una banda, a costa de la policía, estar en el filo de la navaja, al borde del abismo continuamente. Y hay toda otra sociedad con un planteo de una cierta prospectiva de futuro a través de la informática, del desarrollo de la ciencia, de la técnica.

Estamos pisando esta violencia que aumenta cada día, que no sabemos a lo que puede llegar, a lo que podría llegar si la canaliza alguna forma de ideología. No podemos saber lo que puede pasar con esta violencia ciega, sorda, que aparentemente no tiene sentido, ni dirección, si en algún momento logra una canalización. Como tampoco sabemos lo que puede pasar con la violencia contenida cuando buscamos reprimir una violencia que ya no podemos soportar. No sabemos hasta dónde puede llegar el ser humano a través de esta agresividad, ira, inestabilidad consigo mismo, con la sociedad en la que vive. Por eso es indispensable, especialmente a través de los pequeños grupos, de las comunidades, apostar al ensayo continuo del diálogo. Lo merece la dignidad de la persona humana y por supuesto la fidelidad a la fé que profesamos.

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CÁTEDRA ABIERTA DE RESPONSABILIDAD SOCIAL Y CIUDADANA